¿Cómo afectan las enfermedades inflamatorias del intestino a la población envejeciente?
El Dr. Alexis González, gastroenterólogo y catedrático auxiliar en medicina del RCM, hizo parte del 11MO Simposio de FEAT, “viviendo con Crohn y Colitis Ulcerosa: Hacia El Futuro” y se refirió a los pacientes envejecientes con enfermedades inflamatorias del intestino (EII), ya que se calcula que 15 de cada 100 personas con EII en Norteamérica son diagnosticadas luego de los 60 años.
En Estados Unidos para 2015 había 3.3 millones de personas diagnosticadas en donde muchos de ellos son mayores de 60 años, sin embargo, es importante destacar que también puede presentarse en jóvenes.
“Un paciente envejeciente que empieza con un dolor abdominal no específico, es algo que se debe monitorear más aún si comienza con diarrea de día o de noche, ese es un síntoma de alarma y se debe consultar con el médico, al igual que sangrado rectal”, detalló.
Signos y síntomas de alarma
- Dolor abdominal
- Diarreas diurnas o nocturnas
- Sangrado rectal
- Sensación de pujo
- Pérdida de peso
- Hemoglobina baja
Evaluación para el diagnóstico
El Dr. González destacó que las órdenes de sangre (CBC), la proteína C reactiva, un examen comprensivo de sangre (CMP), la ferritina para medir los índices de hierro en sangre y el índice de masa corporal, se convierten en las pruebas indispensables para diagnosticar correctamente al paciente.
Estudios de imágenes
Colonoscopia: Es la herramienta más importante dentro de la evaluación y es necesaria para la detección y durante el seguimiento de la enfermedad.
Tomografía computarizada: En la que se encuentra la enterografía, efectiva para diferenciar una enfermedad activa con una de cicatrización, que esté más leve, o la resonancia magnética, que también ha demostrado ser muy efectiva.
“Es importante saber en dónde se hace este tipo de estudios, ya que hay radiólogos especializados en diferentes partes del cuerpo como cerebro, musculoesqueletal y se debe ser especializado en el tipo de imagen”, recalcó.
Tratamiento
El tratamiento no cambia en comparación con la población general.
Es importante evaluar los efectos secundarios de las terapias disponibles, aun con más cuidado en la población envejeciente, pues se debe tener en cuenta la polifarmacia, dado la cantidad de medicamentos de base que utilizan.
Además, es importante evaluar el riesgo de infecciones con algunos tratamientos y posterior a la cirugía.
Opciones de terapia
Muchas de ellas pueden generar efectos secundarios, por esto, es clave seguir las recomendaciones médicas y estra bajo control.
En tabletas orales como la prednisona puede generar aumento de diabetes o trombos intravenosos, por lo que se recomienda su uso por corto tiempo.
Rectales, algunos de ellos pueden enfrentar a riesgo de enfermedad renal.
Subcutáneas o jeringuillas, pueden llegar a generar riesgo de infección pulmonar.
Intravenosas, tiene de 10 a 11% de riesgo a reacción severa y riesgo de afección pulmonar.
Es importante contar con la guía del especialista para evaluar factores de riesgo- beneficio y determinar cuál terapia es la que le funciona mejor a ese paciente en particular.
“Los pacientes con Colitis Ulcerosa mayores de 60 años tienen un riesgo mayor de colectomía”, explicó.
El especialista, destacó así la importancia de acudir a un diagnóstico temprano y de educarse sobre la condición para poder enfrentarla.
En esta condición, no se debe manejar la enfermedad sino al paciente, ofreciéndole disponibilidad de médico primario, terapia física, apoyo a nivel emocional, acompañamiento familiar y acceso a los tratamientos.
Asimismo, «el seguimiento con un gastroenterólogo a pesar de sentirse bien, es fundamental, después de recibir el diagnóstico y como seguimiento de la condición», concluyó.