¿Qué alimentos evitar si sufro de dermatitis atópica?
¿Qué podemos aprender sobre la influencia de los alimentos en la dermatitis atópica? La Licenciada Betsabé Borges, nutricionista y dietista, abordó este tema en una reciente charla con BeHealth.
«Es importante destacar que no todos los pacientes que sufren de dermatitis atópica experimentan reacciones adversas a los mismos alimentos», dijo y agregó que existen nueve alimentos que son los principales alérgenos, entre los que destacó los huevos, el trigo, la soya, los pescados y mariscos, las nueces y el ajonjolí.
Asimismo, recomendó la alimentación con un enfoque antiinflamatorio que «se caracteriza por priorizar alimentos que contribuyen a reducir la inflamación en el cuerpo».
¿Qué comer entonces?
En este sentido, la base de nuestra dieta debe consistir en una amplia variedad de frutas y verduras, ya que cuantos más colores y tipos diferentes incluyamos, más vitaminas, minerales y antioxidantes incorporaremos. Además de estos alimentos, es fundamental incorporar granos integrales en nuestra dieta. «Por ejemplo, en Puerto Rico, nos encanta consumir viandas, que son una excelente fuente de granos enteros. También es beneficioso incluir legumbres, ya que favorecen la salud intestinal».
«En cuanto a los ácidos grasos omega-3, es importante destacar su presencia en ciertos pescados como el salmón, el atún y las sardinas. Incluso, hay quienes disfrutan del arenque, otro pescado rico en ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos son esenciales para combatir la inflamación en el cuerpo», contó.
En lo que respecta a los alimentos de origen vegetal, dijo que es crucial incorporar alimentos como nueces, linaza y productos a base de soya. Todos estos elementos contribuyen a una dieta rica en nutrientes antiinflamatorios.
Para aquellos que padecen condiciones como la dermatitis atópica, esta elección consciente de alimentos puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, es importante recordar que cada individuo puede reaccionar de manera diferente, por lo que es aconsejable «consultar con un profesional de la salud o un dietista para adaptar la dieta de manera específica a las necesidades de cada paciente».
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El Food Challenge
En primer lugar, es fundamental realizar pruebas con un alergista para determinar qué alimentos pueden estar desencadenando reacciones adversas. Algunas clínicas de dermatología también ofrecen estas pruebas, por lo que es importante investigar dónde se pueden llevar a cabo.
«Una vez que se obtienen los resultados de estas pruebas, se procede a implementar una dieta de eliminación. Esta dieta implica la eliminación de todos los alimentos que se identificaron como desencadenantes de reacciones adversas durante un período que puede variar de 2 a 12 semanas. El objetivo es eliminarlos por completo hasta que la persona ya no presente ningún síntoma», exaltó.
Luego, se inicia lo que se conoce como un «Food Challenge». Durante este proceso, se reintroducen gradualmente los alimentos que se eliminaron. Por ejemplo, si se determina que la leche es un desencadenante, se comenzará por reintroducir la leche de manera controlada. El Challenge se realiza de manera supervisada para evaluar si la persona vuelve a experimentar síntomas al consumir el alimento en cuestión. Este enfoque sistemático es esencial para identificar con precisión los alimentos que afectan la condición de la piel y adaptar la dieta de manera efectiva.
En el primer día del Challenge, se incluye el alimento de prueba, en este caso la leche, en tres ocasiones a lo largo del día. Sin embargo, en los días 2 y 3 se retira nuevamente ese alimento para regresar a la dieta de eliminación. Esto se hace para observar si los síntomas de la dermatitis atópica se exacerban o si se desencadena algún brote. Si se produce alguna reacción adversa durante esta fase, el alimento se elimina de la dieta.
«Este proceso de desafío se debe llevar a cabo con un monitoreo cercano, ya sea por parte del médico, el nutricionista o el equipo multidisciplinario que esté asistiendo al paciente. La idea es probar de manera gradual y controlada cómo el organismo reacciona a cada alimento identificado como potencialmente problemático».
El día número 4 se procede con el segundo alimento, y es importante que se consuma en su forma más básica, por ejemplo, si se identificó que el huevo provoca una reacción adversa. «Este enfoque de prueba y observación es crucial para determinar con precisión qué alimentos pueden ser desencadenantes de la dermatitis atópica y cuáles se pueden incorporar de manera segura en la dieta».
Luego, en los días número 5 y 6, se volverá a la dieta de eliminación para observar si surgen reacciones adversas. Es fundamental tener en cuenta que las reacciones a los alimentos pueden manifestarse en un período que va desde 6 hasta 72 horas, por lo que «es esencial abstenerse de consumir el alimento en estos días intermedios».
Adaptarse a esta nueva dieta puede no ser sencillo, pero con la supervisión de un nutricionista, es posible encontrar alternativas que proporcionen las proteínas, carbohidratos y grasas necesarias para evitar la malnutrición. La meta es mejorar la dieta para minimizar los síntomas de la dermatitis atópica y alcanzar un bienestar óptimo.
Consejos nutricionales específicos para controlar la dermatitis atópica
Uno de los enfoques clave que compartió la licenciada Borges es incorporar alimentos ricos en prebióticos y probióticos en tu dieta. Estos alimentos desempeñan un papel importante en el equilibrio de la flora intestinal y en el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Los alimentos prebióticos, como el ajo, la cebolla, los plátanos verdes, la alcachofa y los espárragos, son ricos en fibras no digeribles que actúan como alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino. Estos alimentos ayudan a mantener un ambiente intestinal saludable.
Los alimentos probióticos, como el yogur natural sin azúcar, el kéfir, el chucrut y el miso, contienen bacterias beneficiosas vivas que pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal y mejorar la función inmunológica.
Al fortalecer el sistema inmunológico a través de una flora intestinal saludable, se espera que la respuesta del cuerpo ante las afecciones inflamatorias, como la dermatitis atópica, sea más efectiva. Sin embargo, es importante recordar que la respuesta a la dieta puede variar de una persona a otra, por lo que siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud o un nutricionista para adaptar la dieta a tus necesidades específicas.
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