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Salud mental y dermatitis atópica: ¿cómo convivir con la condición?

Muchos pacientes se enfrentan día a día con la condición de la dermatitis atópica (DA), una enfermedad de la piel que, si bien se manifiesta de manera física, tiene un profundo impacto en la vida emocional y psicológica de quienes la padecen.

¿Cómo pueden muchos pacientes enfrentar día a día la condición de la dermatitis atópica (DA) y cuidar su salud mental, dada la profunda conexión entre su salud cutánea y su bienestar emocional y psicológico? Para comprender adecuadamente esta conexión entre la salud cutánea y la salud mental, es esencial escuchar a expertos en psicología, como la licenciada Francheska Mieles, quien nos proporciona una visión valiosa sobre este tema.

“Esta enfermedad en particular, la dermatitis atópica, está estrechamente relacionada con los desafíos emocionales y psicológicos que enfrentan quienes la padecen”, dijo.

Si bien tener dermatitis atópica no implica necesariamente sufrir de depresión y ansiedad, diversos estudios científicos respaldan la asociación de esta condición con el estrés. La picazón constante y la inflamación pueden generar un ciclo de malestar emocional que, en última instancia, afecta la calidad de vida de los pacientes.

“Los síntomas clave de la dermatitis atópica, como la inflamación en la piel y la picazón, pueden desencadenar irritación y malestar. Esta incomodidad, a su vez, puede llevar a la desesperación y causar insomnio, lo que tiene un impacto significativo en la calidad de nuestro sueño”, resaltó la licenciada Mieles.

Para la experta en psicología, el sueño es fundamental para nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. “Cuando no descansamos adecuadamente, nuestras emociones pueden verse alteradas, y experimentamos irritabilidad”, resaltó. 

Otro aspecto preocupante de la DA es el acto de rascarse, que puede parecer una respuesta simple pero que, en realidad, puede conducir a daños en la piel. Esta automutilación puede resultar en laceraciones que, a su vez, pueden desarrollar llagas en diversas partes del cuerpo, incluso en áreas que no son visibles para los demás. La persona que padece DA es consciente de estas heridas, lo que puede llevar a sentimientos de vergüenza y la tendencia a ocultarse.

Impacto de la DA en la adolescencia

Los adolescentes que sufren de DA enfrentan desafíos particulares, ya que esta etapa de la vida es crucial para la construcción de la imagen personal. La opinión de los demás puede tener un gran impacto en la autoestima, lo que hace que el apoyo emocional sea aún más esencial. 

La licenciada Mieles subraya que «es esencial que los padres brinden un apoyo constante y comprensión a sus hijos adolescentes con dermatitis atópica. Deben fomentar la autoaceptación y promover la confianza en sí mismos, independientemente de la apariencia física. Además, es importante educar a los adolescentes sobre su condición y cómo manejarla de manera efectiva».

La adolescencia puede ser un momento desafiante, y los comentarios despectivos y el bullying pueden agravar aún más la situación. Es esencial destacar la importancia de fortalecer la autoestima y educar a los jóvenes sobre su condición. La educación y la comprensión de la enfermedad son fundamentales para que la mente juegue un papel positivo en las emociones y el comportamiento de los afectados por la dermatitis atópica.

Importancia de la atención temprana

La atención temprana de un psicólogo puede ser beneficiosa para los niños que padecen DA, ya que les ayuda a comprender y gestionar sus emociones, mejorar su autoimagen y fomentar la resiliencia. 

«La salud mental es una parte esencial de la vida, y aprender a lidiar con emociones, pensamientos y comportamientos desde una edad temprana puede ser muy beneficioso», señaló la licenciada Mieles. 

Además, la atención de un psicólogo o profesional de la salud mental es crucial para ayudar a las personas a lidiar con las implicaciones emocionales y psicológicas de la enfermedad. Estos profesionales pueden ofrecer apoyo emocional, enseñar estrategias de afrontamiento y fortalecer la autoestima, lo que es esencial para lograr una mejor calidad de vida.

De esta manera, la adolescencia puede ser un momento desafiante, pero con el apoyo adecuado, se puede superar la dermatitis atópica sin que afecte negativamente la autoestima y la calidad de vida.

“Lamentablemente, durante la adolescencia, los comentarios despectivos y el bullying son situaciones que pueden agravar aún más la situación. Por esta razón, es esencial destacar la importancia de fortalecer la autoestima y educar a los jóvenes sobre su condición”, agregó.

Rol de los padres con hijos con DA

“Los padres y cuidadores deben empoderar a sus hijos, haciéndoles entender que la dermatitis atópica es una afección que no pueden controlar por completo. Es crucial educar a los jóvenes sobre su condición, para que comprendan por qué experimentan ciertos síntomas y por qué es necesario buscar tratamiento y cuidar su piel. Al comunicar esta información, se les brinda las herramientas para explicar su situación a los demás y defenderse de comentarios hirientes”.

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En esta línea, la educación y la comprensión de la enfermedad son fundamentales para que la mente juegue un papel positivo en las emociones y el comportamiento de los afectados por la dermatitis atópica.

“Los padres desempeñan un papel crucial en el apoyo emocional de sus hijos durante esta fase, ya que pueden ofrecer consejos y orientación para lidiar con la situación. Sin embargo, es cierto que lo que dicen los amigos y compañeros puede tener un peso significativo en la autoestima de un adolescente, lo que puede resultar en una frustración profunda y un deseo de evitar la escuela”.

En cuanto a la edad recomendada para que los niños comiencen a recibir orientación de un psicólogo, es importante tener en cuenta que los niños pueden beneficiarse de evaluaciones psicológicas a partir de los tres años, dependiendo de la situación en la que se encuentren.

“No es necesario que un niño presente problemas evidentes para beneficiarse de la orientación de un psicólogo. La salud mental es una parte esencial de la vida, y aprender a lidiar con emociones, pensamientos y comportamientos desde una edad temprana puede ser muy beneficioso. A partir de los 5 años, los niños pueden comenzar a adquirir herramientas para fortalecer su autoestima y desarrollar habilidades emocionales que les serán útiles a lo largo de su vida”, señaló.

Por tanto, la atención temprana de un psicólogo puede ayudar a los niños a comprender y gestionar sus emociones, mejorar su autoimagen y fomentar la resiliencia, “lo que a su vez puede ser especialmente beneficioso para aquellos que enfrentan desafíos como la dermatitis atópica”. 

“El dermatólogo y el alergista son profesionales esenciales en el manejo de la dermatitis atópica, pero la atención de un psicólogo o profesional de la salud mental también es crucial para ayudar a las personas a lidiar con las implicaciones emocionales y psicológicas de la enfermedad”, dijo y agregó que estos profesionales pueden ofrecer apoyo emocional, “enseñar estrategias de afrontamiento y fortalecer la autoestima, lo que es esencial para lograr una mejor calidad de vida”.

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