Importancia de la alimentación sana para la salud cardiovascular
En el panorama actual, donde el ritmo de vida acelerado y los hábitos alimenticios poco saludables están a la orden del día, a menudo descuidamos algo crucial: nuestra alimentación. Pero ¿por qué es tan importante? Para explorar este tema crucial en profundidad, hemos tenido el honor de entrevistar a la Licenciada Glendalis Figueroa, una dietista con amplia experiencia en el campo de la nutrición y la salud, quien nos brindó una visión clara y práctica sobre este tema esencial.
Según la Lcda. Figueroa, una mala alimentación, caracterizada por el exceso de sodio, grasas saturadas y colesterol, junto con un estilo de vida sedentario, puede ser la antesala de problemas serios como las enfermedades cardiovasculares. Ella nos alerta, «el alcohol y el tabaco también pueden aumentar el riesgo de padecer estas enfermedades mortales». De hecho, son la principal causa de muerte en lugares como Puerto Rico y Estados Unidos, lo que nos hace reflexionar sobre la importancia de tomar en serio nuestros hábitos alimenticios.
Pero, ¿qué sucede si ignoramos este consejo? La Licenciada Figueroa nos advierte que, además de las enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso y la obesidad pueden abrir la puerta a otros problemas graves como la diabetes y los altos niveles de colesterol, afectando a una gran parte de la población de manera significativa.
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Entonces, ¿cómo podemos evitar estos riesgos y mejorar nuestra salud en general? Según nuestra experta, limitar el consumo de azúcares refinados y controlar la ingesta de carbohidratos es clave. «Es crucial también evitar las grasas trans, que se encuentran principalmente en productos horneados y fritos», nos aconseja.
Pero no todo es prohibición. La Licenciada Figueroa nos brinda algunas sugerencias prácticas para equilibrar nuestra dieta diaria. Para el desayuno, nos recomienda un sándwich de pan integral con relleno de carnes blancas y aguacate, acompañado de una porción de frutas frescas o un batido de vegetales y proteína. Para el almuerzo, una ensalada colorida con vegetales frescos, proteína magra y carbohidratos integrales es una excelente opción. Y para la cena, un plato de pescado acompañado de verduras y una pequeña porción de carbohidratos como la quinoa completa el día de manera perfecta.
Al finalizar nuestra conversación, la Licenciada Figueroa nos deja con un mensaje claro y poderoso: «Recuerda que somos lo que comemos». Nos alienta a tomar en serio nuestras elecciones alimenticias y a buscar ayuda profesional si es necesario para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo.
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