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*Enfermedad Psoriásica PR

Psoriasis: qué alimentos ayudan a reducir los síntomas

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria no contagiosa que se manifiesta en la piel. Los estudios han demostrado que la dieta puede desempeñar un papel en la mejora de los síntomas, así como la frecuencia de las placas e incluso el silenciamiento de todos los síntomas.

Lo que dicen los estudios

Los Omega-3

Varios estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden ser beneficiosos como monoterapia o en combinación con otros regímenes terapéuticos en dosis que oscilan entre 0,45 y 13,5 g de EPA y 0 a 9 g de DHA por día durante 6 semanas a 6 meses.

El consumo de omega-3 del aceite de pescado permite la formación de leucotrienos y prostaglandinas, que se oponen a las moléculas inflamatorias, reduciendo así la inflamación general.

Se observa un alto consumo de omega-3 en las poblaciones de los países del África occidental, y esta ingesta dietética de omega-3 se ha asociado con una baja incidencia de la psoriasis en esta región.

Un metaanálisis, publicado en la revista Clinical Rheumatology en 2019, incluye 10 estudios y 560 participantes y se llevó a cabo para evaluar el efecto de la suplementación con omega-3 en la psoriasis. Se evaluaron diversos parámetros, en particular utilizando la puntuación del PASI (índice de superficie y gravedad de la psoriasis), que tiene en cuenta la superficie de la piel afectada, el grado de enrojecimiento, el engrosamiento de la piel y la descamación. Cuanto más alto sea el puntaje del PASI, más severa será la psoriasis.

Los participantes que recibieron suplementos de omega-3 como monoterapia tuvieron una disminución en su puntuación PASI, una reducción en la extensión y severidad de la psoriasis, en comparación con el grupo de control. La suplementación con omega 3 tiene un efecto beneficioso sobre el eritema y la descamación.

La suplementación de más de 1800 mg/día y durante menos de 8 semanas proporcionó el mayor beneficio. Con esta dosis, también se obtuvo una mejora en el picor.

Todavía se necesitan más estudios, pero estos resultados son muy alentadores.

Vitamina D

La vitamina D oral también se ha mostrado prometedora. Los científicos han descubierto que esta vitamina es un regulador inmunológico que puede ser beneficioso para las enfermedades inflamatorias como la psoriasis debido a sus efectos sobre los linfocitos. Actuará dentro de las células de la piel para regular su proliferación y diferenciación. La vitamina D ayuda a limitar la inflamación y las placas.

Dieta mediterránea

Los estudios han demostrado que la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, aceite de oliva, cantidades razonables de carnes rojas y mariscos, y granos enteros, mejoró significativamente los síntomas de la psoriasis y redujo los brotes.

La dieta mediterránea se considera antiinflamatoria porque se ha asociado con una menor incidencia de enfermedades inflamatorias crónicas. Los investigadores confían en esta línea de investigación para el manejo de la psoriasis.

¿Cómo funciona eso en la práctica?

En primer lugar, la comida no debe reemplazar el tratamiento sino complementarlo. Además, es necesario advertir a su médico antes de cualquier posible cambio.

Para limitar la psoriasis, es preferible optar por una dieta antioxidante y antiinflamatoria. Este es el caso de la dieta mediterránea ya mencionada. Aquí están las 6 reglas a adoptar cuando se sufre de psoriasis.

Primera regla: asegúrate de que tienes una buena ingesta de verduras y frutas. Deben ser la base de tu dieta porque son ricas en antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas, en resumen, todo lo que necesitas para desterrar la psoriasis.

Segunda regla: elige los cereales y los productos de grano sabiamente. Favorece los granos enteros y los cereales no refinados. Puedes reemplazar la harina de trigo por harina de coco, harina de arroz, harina de lino, etc.

Evita los productos demasiado procesados y refinados como bizcochos, pasta blanca y pan, cereales para el desayuno.

Tercera regla: consumir suficiente omega-3 y limitar las grasas malas. Los omega-3 deben ser suministrados en buenas cantidades para limitar la inflamación. Para ello, se debe limitar la carne roja y sustituirla por productos de mar ricos en omega-3:

  • Caballa
  • Salmón
  • Trucha
  • Arenque
  • Fletán
  • Sardina

Además, no solo el pescado es fuente de omega 3: también hay algas, aceites vegetales (colza, lino, nuez…), nueces, semillas de lino o de chía.

Dado que las carnes rojas son limitadas, para cubrir sus necesidades de proteínas es necesario recurrir a otras fuentes como las legumbres, las aves de corral o los huevos.

Los ácidos grasos saturados (que se encuentran principalmente en las carnes rojas, el queso, las carnes frías, la mantequilla, la crema, etc.) y los aceites ricos en omega 6 (aceite de girasol, aceite de maíz, etc.) deben limitarse al máximo.

También puedes recurrir a suplementos alimenticios basados en omega-3, vitamina D y selenio. Los estudios muestran cierta eficacia, aunque todavía no está completamente probada.

Cuarta regla: eliminar o comer sólo muy ocasionalmente alimentos muy procesados o demasiado dulces.

Estos son:

  • Productos altamente procesados (especialmente alimentos industriales)
  • Comida chatarra
  • Azúcar y dulces
  • Alcohol
  • Tabaco

Quinta regla: Muévete. Debemos tener cuidado de no ser sedentarios, tratar de tener una actividad física lo más regular posible. El sobrepeso y la obesidad son, en efecto, factores que fomentan los brotes.

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