facebook_image
*Apoyado por Reduce el Riesgo Cardiovascular

¿Qué es el colesterol y qué impacto tiene en la salud de las personas?

El colesterol es un lípido esencial para el cuerpo porque compone y mantiene la estructura de las membranas celulares de nuestro cuerpo y juega un papel en la síntesis de ciertas hormonas.

La mayor parte del colesterol que necesita el cuerpo es producido por el hígado, mientras que el resto del colesterol es proporcionado por la dieta. No hay dos moléculas de colesterol sino dos proteínas responsables de su transporte en el cuerpo, a través de la sangre:

  • Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) que corresponden al colesterol «bueno». Su papel es prevenir la formación de placas ateroscleróticas en las paredes de las arterias. Los HDL llevan el exceso de colesterol acumulado en los órganos al hígado para su eliminación.
  • Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) son el colesterol «malo». A diferencia del HDL, estas proteínas distribuyen el exceso de colesterol a los diferentes órganos, lo que favorece el depósito de lípidos en las paredes arteriales y, por tanto, la aparición de placas ateroscleróticas.

Definición de placas ateromatosas

La aterosclerosis, la principal enfermedad cardiovascular del mundo, se caracteriza por el depósito de una placa compuesta principalmente de lípidos (conocida como ateroma) en las paredes de las arterias. Con el tiempo, estas placas pueden causar daños en la pared arterial (esclerosis), provocar la obstrucción del vaso o incluso su ruptura, a menudo con consecuencias dramáticas.

La hipercolesterolemia es uno de los factores de riesgo para la formación de un ateroma, al igual que la edad, la inactividad física, el sobrepeso, el tabaquismo, la diabetes y la hipertensión arterial.

Enfermedades causadas por el exceso de colesterol

El exceso de colesterol «malo» en la sangre es peligroso a largo plazo para la salud: deteriora las arterias al formar placas ateroscleróticas que favorecen los coágulos y los accidentes cardiovasculares. La aterosclerosis da lugar a placas lipídicas que evolucionan a lo largo de los años. Hay dos tipos de enfermedades causadas por la aterosclerosis:

El crecimiento lento y progresivo de la placa ateromatosa que conduce a la obstrucción de la arteria y las consecuencias al esfuerzo como en la angina.

El revestimiento interior de la arteria se agrieta abruptamente y lleva a la formación de un coágulo llamado trombo. Al bloquear el flujo sanguíneo, el trombo causa un infarto de miocardio si se encuentra en una arteria coronaria, un derrame cerebral si está en una arteria carótida o una isquemia aguda de los miembros inferiores si la obstrucción se encuentra en una arteria que suministra sangre a los miembros inferiores.

En algunos casos, la placa de ateroma puede desprenderse de la pared arterial y entrar en la circulación, un fenómeno conocido como embolia. Según el Inserm, el 80% de las muertes súbitas son causadas por la ruptura de la placa ateromatosa.

¿Cómo saber si tienes demasiado colesterol?

El colesterol alto es una enfermedad silenciosa que se desarrolla a lo largo de los años sin ningún síntoma visible. Para saber si tienes un problema de colesterol, es esencial que te hagas un chequeo regular de lípidos (cada 5 años para una persona sana).

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del colesterol alto son principalmente la dieta y el estilo de vida. Una dieta demasiado rica en ácidos grasos saturados (grasas de origen animal), una baja ingesta de omega-3 (pescado) y de frutas, verduras y cereales son la raíz de este problema. El consumo excesivo y regular de alcohol, tabaco y/o un estilo de vida sedentario, el estrés y el sobrepeso también son factores de riesgo evitables.

¿Cómo se puede evitar el exceso de colesterol?

La hipercolesterolemia, y por lo tanto la arteriosclerosis, puede evitarse adoptando un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada. Se recomienda:

  • Practicar un tipo de actividad física aeróbica (caminar rápido, trotar, montar en bicicleta, nadar…) al menos 30 minutos al día 5 veces a la semana.
  • Adopte una dieta sana y equilibrada: aumente el consumo de fruta y verdura (idealmente 5 raciones o más al día), favorezca los alimentos ricos en omega-3 (atún, salmón, frutos secos) y omega-9 (aguacate, aceite de oliva) y evite los ricos en grasas saturadas (embutidos, pastelería, refrescos, quesos y carnes grasas, comidas preparadas), reduzca el aporte calórico y limite la sal en la preparación y durante las comidas.
  • Evite el tabaco y el alcohol.
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba