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¿Cómo proteger nuestros pulmones ante los incendios forestales?

La creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales constituye una triste realidad que no solo tiene impactos devastadores en nuestro planeta, sino que también amenaza la salud de nuestros pulmones.

En lo que va de año, Puerto Rico ha experimentado una cantidad inusual de incendios forestales, con aproximadamente 260 incidentes atendidos por el Negociado del Cuerpo de Bomberos. Esta situación atípica sugiere que este año será activo en términos de eventos de este tipo. Las áreas mayormente afectadas se encuentran en Aguadilla, San Sebastián, Cabo Rojo, Ponce y Santa Isabel, especialmente en el sur y oeste de la isla.

Por su parte, en el ámbito internacional, en Colombia los incendios forestales también han afectado diversas regiones, incluyendo los cerros orientales de Bogotá, zonas rurales de varios departamentos, un parque nacional y un ecosistema crucial en la regulación del ciclo hidrológico. El fenómeno de El Niño, que trae consigo una disminución de las lluvias y un aumento de las temperaturas, ha contribuido a esta situación.

¿Cuáles son los efectos en la salud respiratoria y cardiovascular?

El humo de los incendios forestales presenta riesgos significativos para la salud respiratoria y cardiovascular. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cualquier persona puede enfermarse debido al humo, pero aquellos con asma y enfermedades cardíacas enfrentan un mayor riesgo. Los efectos inmediatos incluyen tos, ataques de asma, irritación de garganta, ardor en los ojos, moqueo, dolor de pecho y latidos cardíacos acelerados.

En un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association, se revela que el humo de los incendios forestales contiene diversos gases y partículas, como ozono, monóxido de carbono, compuestos aromáticos policíclicos, dióxido de nitrógeno y partículas. Estas partículas finas (PM 2,5) son especialmente preocupantes, ya que pueden penetrar profundamente en los pulmones, desencadenar inflamación y afectar órganos como los pulmones, riñones, hígado y posiblemente el cerebro.

Cuando el humo penetra en las vías respiratorias, las diminutas partículas pueden alojarse en lo más profundo de los pulmones y lesionar su revestimiento. Aunque el cuerpo responde liberando células inmunitarias para combatir estas partículas, la inflamación resultante puede afectar negativamente la salud pulmonar, exacerbando condiciones como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Impacto cardiovascular

El humo de los incendios forestales también puede tener consecuencias graves para la salud cardiovascular. Un estudio en el Journal of the American Heart Association vincula el humo de incendios forestales con problemas cardiovasculares y dificultades en el flujo sanguíneo al cerebro. La inflamación desencadenada por las partículas finas puede afectar las arterias coronarias y desestabilizar la placa existente, aumentando el riesgo de eventos cardíacos como infartos de miocardio.

Posibilidad de agravar infecciones respiratorias

Según los Centros de Control de Enfermedades (CDC), la exposición al humo de los incendios forestales puede comprometer el sistema inmunitario, haciendo que las personas sean más propensas a padecer enfermedades respiratorias, incluida la COVID-19. La contaminación atmosférica resultante puede agravar las infecciones respiratorias, enfatizando la importancia de protegerse durante la temporada de incendios.

¿Cómo protegernos?

1. Monitoreo de la calidad del aire

  • Esté atento a los informes diarios del Índice de Calidad del Aire (ICA) en su área.
  • Utilice aplicaciones o sitios web que proporcionen información en tiempo real sobre la calidad del aire.

2. Mascarillas y filtros

  • Durante un incendio forestal, use mascarillas para reducir la inhalación de partículas.
  • Considere el uso de purificadores de aire portátiles o filtros en espacios interiores.

3. Evitar la exposición

  • Permanezca en interiores tanto como sea posible durante episodios de humo intenso.
  • Asegúrese de que las viviendas estén selladas para evitar la entrada de aire contaminado.

4. Desalojo seguro

  • Si se ordena la evacuación, siga las indicaciones de las autoridades y evacue de manera segura.

5. Condiciones de salud

  • Aquellas personas con condiciones preexistentes deben tener precauciones adicionales y seguir las indicaciones de sus médicos.
  • Mantenga suministros de medicamentos esenciales durante la temporada de incendios.

La temporada activa de incendios forestales plantea desafíos significativos para la salud respiratoria. Tomar medidas preventivas, monitorear la calidad del aire y seguir las indicaciones de las autoridades son cruciales para proteger nuestros pulmones y minimizar los riesgos asociados con estos eventos climáticos extremos.

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