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Índice tobillo-brazo, una prueba sencilla para diagnosticar la enfermedad arterial periférica

En nuestro reciente evento educativo para educar sobre la enfermedad arterial periférica realizado en Mayagüez, BeHealth tuvo el honor de contar con la presencia de Ismary Rivera Velásquez, coordinadora de Servicios de Cardiovascular Diagnostic Center en Caguas. Durante esta ocasión, Rivera nos brindó información invaluable sobre las pruebas clave para diagnosticar la enfermedad arterial periférica (EAP) y la importancia de la prevención.

¿Cómo se diagnostica la EAP?

La prueba central para diagnosticar la EAP es el ABI (índice tobillo-brazo por sus siglas en inglés). Ismary Rivera describió esta prueba de la siguiente manera: «Imaginen tomarse la presión. Colocamos un manguito en ambos brazos y piernas, y la diferencia de presión entre ellos nos da una indicación de la disminución en el flujo sanguíneo hacia las extremidades».

El ABI no solo detecta la EAP, sino que también ayuda a identificar síntomas como la claudicación intermitente, que se manifiesta como dolor o debilidad al caminar debido a problemas en el flujo sanguíneo. Además, es importante destacar que esta prueba es versátil, ya que puede diferenciar entre problemas en las piernas y en los brazos, proporcionando así un diagnóstico más preciso.

Rivera subrayó la relevancia de evaluar tanto brazos como piernas en esta prueba y explicó los valores críticos: «Un índice de 1.4 es excelente, pero cuando se encuentra entre 0.90 y 0.99, la persona está en un rango ‘borderline’. Esto significa que no necesariamente está padeciendo la enfermedad, pero está en camino a hacerlo. Es un momento crucial para abordar la enfermedad de manera proactiva y evitar que los síntomas empeoren con su progresión».

En el Centro Cardiovascular Diagnostic Center se enfatiza tanto el diagnóstico como la prevención de la EAP. Ismary señaló que esta enfermedad no se limita a personas mayores, ya que factores de riesgo como el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad pueden afectar a personas jóvenes. «La prevención es clave, ya que no solo las personas mayores son susceptibles a esta enfermedad, sino también aquellos con ciertos factores de riesgo», enfatizó.

Rivera también analizó el riesgo de EAP desde la acumulación de placa en las arterias, señalando la importancia de mantener niveles adecuados de triglicéridos y colesterol para prevenir la obstrucción del flujo sanguíneo y garantizar la entrega de nutrientes a los tejidos.

Para ilustrar la relación entre la EAP y la salud de las extremidades, Ismary hizo una analogía con la sensación de debilidad que experimentamos cuando tenemos hambre. Del mismo modo, nuestras extremidades no pueden funcionar adecuadamente si no reciben suficiente flujo sanguíneo. Además, destacó que estos problemas no están ligados exclusivamente a la edad, ya que las personas jóvenes también pueden estar en riesgo debido a factores de estilo de vida.

“Mantener los niveles adecuados de triglicéridos y colesterol es esencial, ya que estas grasas pueden obstruir el flujo sanguíneo y afectar negativamente la entrega de nutrientes a los tejidos. La prevención y la atención temprana son clave para mantener nuestras arterias saludables y nuestro cuerpo funcionando correctamente”.

Para someterse a la prueba ABI, es necesario obtener una orden médica, que puede ser proporcionada por un médico de cabecera, internista o cardiólogo. La prueba es sencilla, no invasiva y no requiere ayuno ni alteración de la rutina diaria. El Centro Cardiovascular Diagnostic Center ofrece citas programadas para garantizar una atención oportuna.

Además de la prueba ABI, el centro realiza una variedad de estudios cardiovasculares, como el EKG, el ecocardiograma y la evaluación de las arterias carótidas en el cuello. También ofrecen estudios arteriales y venosos mediante el Doppler dúplex, que proporcionan imágenes detalladas de la circulación sanguínea y ayudan a evaluar el grado de estrechamiento de las arterias.

“Es importante destacar que esta prueba nos permite visualizar el grado de estrechamiento en la arteria afectada, lo que se conoce como estenosis. Es una prueba altamente específica y, según el juicio del profesional de la salud, pueden recomendarse diversas evaluaciones, como el Doppler dúplex en las extremidades superiores e inferiores o incluso el monitoreo de 24 horas. Estos estudios, todos no invasivos, están relacionados con la salud cardiovascular y se adaptan a las necesidades individuales de cada persona”, concluyó.

Lee más: Factores de riesgo y síntomas comunes de la enfermedad arterial periférica

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