facebook_image
*Apoyado por Reduce el Riesgo Cardiovascular

Vital administrar anticoagulantes a pacientes hospitalizados o encamados

Los pacientes que enfrentan una hospitalización o convalecencia prolongada, así como los que están encamados, deben recibir medicamentos anticoagulantes como parte de su cuidado básico, ya que ayuda a evitar accidentes como tromboflebitis o embolia pulmonar; destacó el doctor  Víctor Gordo, médico internista.

“Cuando el paciente está encamado hay mucho menos movimiento de esa sangre hacia el corazón nuevamente. Esto responde a que, básicamente, esas válvulas están afectadas, los músculos no se están contrayendo. Y al haber una éxtasis, que son movimientos lentos a través de la vena, da la oportunidad a que las plaquetas se comiencen a agregar (a la sangre), formando un coágulo en esas válvulas. Si hay un coágulo y el paciente hace un movimiento brusco, puede liberarse ese coágulo e ir al pulmón y causar una complicación mayor que es la embolia pulmonar, que le pude costar la vida a ese paciente”; advirtió el médico, quien tiene consultorio y además, trabaja en el Hospital Auxilio Mutuo desde el 1994.

Pacientes hospitalizados con condiciones crónicas

El galeno mencionó que la población de pacientes que atiende son mayormente envejecientes. Se trata de “una población de pacientes geriátricos bastante grande, y como sabemos, ellos tienen hospitalizaciones frecuentes debido a sus condiciones de salud crónicas, mayormente».

«Estos pacientes, además de tener condiciones crónicas como son la diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, también tienen artritis, que les limita los movimientos como levantarse, caminar, hacer ejercicios. Y todo eso provoca que el paciente esté más sedentario. Y cuando llega al hospital está mucho más sedentario. Si está en el hospital más de una semana, se queda más encamado y después es más difícil de incorporar a ese paciente”.  

Gordo, quien en el 1990 realizó una residencia en Medicina Interna luego de practicar la Medicina General durante varios años, indicó que esos pacientes, cuando llegan a una hospitalización, si no hay una contraindicación tienen que por lo menos, generar una anticoagulación por vía oral o subcutánea.

“El medicamento oral tiene la función de prevención de tromboflebitis o embolia pulmonar. Mientras, el subcutáneo también tiene la capacidad de evitar que se formen coágulos en las extremidades inferiores, en el sistema venoso y que ese coágulo se libere y llegue al pulmón y cause una embolia pulmonar”; detalló el especialista.

El médico, graduado de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, dijo a BeHealth además, que los pacientes mayores tienen otras condiciones, como la diabetes y la hipertensión, y eso los lleva a tener problemas venosos.

Explicó que en las extremidades inferiores es en donde únicamente, el ser humano tiene válvulas en las venas.

Estas “se encargan de que cuando uno está en contra de la gravedad como ocurre en la mayor parte del día, son las que se encargan de cerrar ese orificio por donde pasa la sangre cuando va subiendo y para evitar un reflujo para abajo, cierra herméticamente la pared de la vena y de esa manera, la sangre va subiendo según el músculo se va contrayendo. Lo que ayuda es la contracción del músculo.  Por eso, muchas veces a esos pacientes encamados se les recomienda el uso de las medias anti trombolíticas que, al mantener una presión constante en las piernas, mantienen el músculo contraído, lo que ayuda al retorno venoso de la sangre hacia el corazón. Sin embargo, con el paso de los años, esas válvulas se van afectando y se quedan medio abiertas, por lo que el paciente tiene un reflujo hacia abajo”, abundó.

Y el doctor Gordo subrayó que aunque hay un riesgo mínimo de sangrado, la administración de una dosis pequeña de anticoagulante tiene un beneficio mayor, eso es bien importante. Llamó la atención sobre los pacientes a los que operan, de que es necesario que se levanten de la cama porque tienen mayor probabilidad de desarrollar un coágulo a nivel de las extremidades inferiores.

Anticoagulantes a pacientes

Por otra parte, destacó que una contraindicación sería administrar anticoagulantes a pacientes con sangrado gastrointestinal o que está vomitando sangre, mencionó como ejemplo.

“Pero si ese paciente desarrolla un evento trombolítico en las piernas o desarrolla una embolia pulmonar con el riesgo de sangrado que indirectamente no se puede anticoagular en los primeros meses, sería utilizada otra técnica. Consiste en colocarle una ‘sombrilla’ a nivel de la vena Cava, que es una especie de filtro, procedimiento que realiza un cardiólogo intervencional, el cual toma 15 minutos”; advirtió el experto.

La vena Cava recoge la sangre de ambas extremidades inferiores y lleva la sangre directamente al corazón, así que si se coloca la sombrilla, esta detendrá cualquier coágulo que pueda desprenderse de las piernas y no causa una complicación. Es un procedimiento que se realiza con bastante frecuencia a pacientes que tienen contraindicación para el uso de anticoagulantes, para reducir riesgos de embolia pulmonar, explicó.

El médico estableció que cuando un paciente geriátrico es ingresado a un hospital, siempre se le debe incluir un anticoagulante en su plan de cuidado básico, ya que “habría una serie de complicaciones si surge una embolia pulmonar o una tromboflebitis”.

Sin embargo, cuando se trata de pacientes jóvenes, que tienden a levantarse más de la cama y deambular, mencionó que además, se pudieran utilizar otros medicamentos que resultan antiplaquetarios, además de la aspirina y el clopidogrel, que es el Plavix. “Aunque no están indicados específicamente para embolia pulmonar o tromboflebitis, si recibimos un paciente con angina de pecho, lo dejamos como un efecto de anticoagulante”, recomendó.  

La terapia de los anticoagulantes surgió hace mucho tiempo. Hace cinco años, salieron al mercado unos anticoagulantes nuevos. Anteriormente había solo dos, la Guarfarina y la Heparina, la cual se administra vía subcutánea o intravenosa. Aunque ambas aún se utilizan, se hace solo para ciertas condiciones médicas, ya que los anticoagulantes nuevos no tienen contraindicaciones para ciertas condiciones de salud. La nueva generación de anticoagulantes son inhibidores del Factor 10 de la cascada de coagulación, como Xarelto, Eliquis, Soaliza y Lixiana.

Se les administra a pacientes de coronavirus

El doctor Gordo destacó que como parte del tratamiento a pacientes de coronavirus COVID-19 que están hospitalizados, se le incluye anticoagulantes. Esto, debido a que “se ha visto que coronavirus ha estado relacionado a eventos embólicos, no necesariamente de las piernas, sino a nivel del cerebro y ayuda a reducir el riesgo de estos eventos. Hemos tenido pacientes que mayormente tienen complicaciones de embolia a nivel del cerebro. De hecho, hubo una muchacha jovencita con múltiples eventos de embolios en el cerebro que murió y con lo que llegó al hospital fue con el coronavirus”.

El especialista indicó que ya sean jóvenes o adultos, están utilizando los anticoagulantes como parte del cuidado estándar en pacientes del COVID-19.   

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba