Conoce El Club de la Migraña, un espacio seguro para personas con la condición

¿Puedes imaginarte sufrir un dolor tan incapacitante que te impida realizar tus actividades diarias? La migraña, una enfermedad neurológica crónica caracterizada por episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso, es precisamente eso: un padecimiento que puede ser tan debilitante que limita significativamente la capacidad de las personas para llevar a cabo sus tareas cotidianas.

Antonia Cancino es una joven paciente chilena y periodista digital que ha vivido así casi toda su vida. En entrevista con este medio pudimos conocer su historia.

La joven tuvo su primer episodio de migraña a la temprana edad de cinco años. Sin embargo, no fue diagnosticada hasta tres años después con 8 años. Desde entonces, ha enfrentado una lucha constante contra esta enfermedad, y en los últimos 10 años, su migraña se ha convertido en crónica. Para entender la gravedad de su situación, es importante señalar que la migraña crónica se define como experimentar más de 15 episodios de migraña al mes.

Síntomas y desencadenantes para Antonia

“En mi caso, la migraña se manifiesta como un dolor punzante, que generalmente afecta un lado de mi cabeza, en particular, el lado derecho. Además del dolor, experimento auras visuales, que son destellos en mi visión. También puedo experimentar sensibilidad a los olores y náuseas antes de que llegue el dolor”, comentó a este medio.

Adicionalmente, la alimentación es uno de los factores principales que Antonia puede identificar. Los cítricos, como la naranja, el chocolate, el plátano y la palta, son alimentos que tienden a desencadenar sus migrañas debido a su alto contenido de histamina, que puede causar inflamación. Además, ciertos alimentos, como el queso, también pueden ser desencadenantes para ella.

«En cuanto a los alimentos que más afectaban y beneficiaban mi condición, quiero compartir un dato valioso, especialmente para aquellos que son padres o madres preocupados por la posibilidad de que sus hijos puedan padecer migrañas. En mi caso, los primeros síntomas se manifestaron a los 8 años, y lo primero que hicieron fue implementar una dieta para controlar mis migrañas. Esto me permitió identificar desde muy temprana edad qué alimentos me sentaban bien y cuáles debía evitar”, dijo.

De esta manera, desde una edad temprana, Antonia Cancino se vio enfrentada a un cambio en su dieta: “adaptándome a evitar dulces y tortas en las fiestas de cumpleaños, llevando mis propios bocadillos para evitar desencadenar migrañas. Fue una lección temprana sobre qué alimentos debía evitar y cuáles eran seguros”. 

Cuando era niña, se eliminaron los colorantes de su dieta, y ahora, en la adultez, ha podido reintroducirlos sin problemas. Sin embargo, “aún tengo precaución con alimentos como la berenjena y la salsa de tomate, ya que suelen ser más fuertes, incluso en aroma y sabor, y podrían desencadenar una migraña”.

No es un simple dolor de cabeza

La joven entrevistada, quien lleva prácticamente toda su vida lidiando con la migraña, y dado que su madre también la padece, ha tenido que lidiar con los mitos más comunes.

De acuerdo con ella, el más grande es considerar la migraña como sinónimo de un simple dolor de cabeza. “Esto es incorrecto; la migraña es un tipo específico de cefalea, pero mucho más incapacitante, con episodios largos que pueden durar hasta 72 horas”. 

Otro mito común que señaló Cancino es creer que la migraña es psicológica o “que uno se inventa el dolor de manera consciente”. Esto es falso; la migraña es un trastorno neurológico genuino, una enfermedad real, no una simple condición.

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¿Cómo ha manejado la condición?

En la actualidad, está bajo tratamiento médico y durante los últimos 22 años de diagnóstico ha tenido solo breves períodos sin tratamiento, como pequeñas ventanas de alivio. “Actualmente, estoy siguiendo un tratamiento preventivo con profilácticos y también me he sometido a tratamientos con botox para controlar los episodios de migraña».

«Como alguien que lidia con la migraña de manera crónica, experimento alrededor de 25 episodios al mes, lo que se traduce en prácticamente un episodio diario. Sin embargo, con el tratamiento de botox, he logrado reducir esta frecuencia a unos 15 días al mes, lo cual es significativamente mejor para alguien en mi situación”.

Además de estos tratamientos, Cancino ha explorado terapias complementarias que han demostrado ser beneficiosas. La acupuntura, por ejemplo, ha sido una opción valiosa. Esta terapia se enfoca en puntos específicos relacionados con el dolor de cabeza de la migraña y ha tenido éxito en su caso. 

“También he recurrido a la terapia de ventosas, que, como algunos atletas y nadadores conocen, implica el uso de ventosas de vidrio que generan succión y calor en el cuerpo. Esta terapia ha sido útil para aliviar las contracturas en la zona del trapecio y el cuello, que suelen estar tensas debido al dolor de la migraña”.

Manejo del estrés y estilo de vida

En lo que respecta a la gestión del estrés, tanto en la vida adulta como durante los años de estudiante, también ha experimentado diferentes enfoques. Si bien algunas personas encuentran la relajación a través de prácticas como el yoga o el taichí, para ella lo más beneficioso ha sido el Pilates. 

“Esta actividad me permite mantener un estilo de vida activo y al mismo tiempo me ayuda a ser consciente de mi cuerpo y mi respiración, lo cual ha sido una herramienta útil para reducir el estrés”.

La fundación del Club de la Migraña

“El Club de la Migraña es una comunidad que actualmente está presente en Instagram, TikTok y cuenta con un podcast de carácter informativo”. 

Esta idea nació hace un año en medio de una crisis de migraña de Cancino basado en el conocimiento de que ella no estaba sola y que había muchas personas enfrentando migrañas. Sin embargo, dado que la migraña es una enfermedad que tiende a pasar desapercibida y carece de visibilidad, decidió crear esta comunidad aprovechando sus habilidades como periodista.

Así, lo que comenzó como una pequeña iniciativa ha crecido considerablemente. “En la actualidad, contamos con una comunidad de más de 12,000 seguidores en Instagram y más de 100,000 en TikTok. Nuestra audiencia se ha expandido a diferentes países, incluyendo Puerto Rico”.

“Lo que más he aprendido de esta experiencia es que, a pesar de las diferencias culturales y geográficas, las personas que padecen migraña comparten experiencias similares. La migraña es una enfermedad que suele vivirse en silencio y que rara vez se comprende adecuadamente. A menudo se la confunde con un simple dolor de cabeza, lo que dificulta el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos efectivos”, contó.

El objetivo principal del Club de la Migraña es proporcionar apoyo, información y un espacio de conversación para todas las personas que padecen migraña, para que se sientan acompañadas y comprendidas en su experiencia.

Plataformas como el Club de la Migraña contribuyen a crear conciencia y a normalizar la conversación en torno a la migraña. 

“Queremos que las personas con migraña se sientan reconocidas y puedan hablar abiertamente sobre su enfermedad, sin temor a ser juzgadas o estigmatizadas”.

Antonia Cancino se despidió con fe en que su propia lucha con la migraña disminuya con el tiempo y que surjan aún más alternativas de tratamiento. También invitó a cualquier persona que tenga migraña, o que tenga familiares que la padezcan, a unirse al Club de la Migraña en Instagram y TikTok. Allí, podrán acceder al podcast y aprender de las experiencias de otros pacientes.

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